Ubicación conveniente, excelentes vistas, ambiente histórico

Dificultades con el estacionamiento!!! Las habitaciones pueden ser ruidosas, especialmente las que dan a la calle. El aire acondicionado no funcionaba bien, el agua de la ducha no mantenía una temperatura constante. Se necesita mayor variedad en el menú vegetariano.

Disfruten del desayuno, con opción de platos locales, y no duden en pedir cócteles artesanales en el bar.

La habitación tenía una buena vista del

puerto, lo cual fue una agradable sorpresa. La decoración del hotel tiene un encanto histórico, pero algunas áreas estaban un poco anticuadas. La atención del personal fue muy amable, aunque el desayuno podía mejorar en variedad.

Una experiencia inolvidable con un toque personal

Disfrutamos de un ambiente acogedor y la limpieza fue excepcional. El desayuno, servido por un personal atento, incluyó deliciosas opciones locales. El spa ofreció un masaje que realmente relajó después de un día de exploración. ¡No olvides probar las filloas en el restaurante!

El entorno histórico del hotel y su conveniente ubicación hizo que explorara la zona a pie sin problemas.

El aire acondicionado en nuestra habitación no funcionaba como se esperaba, lo que hizo que estuviéramos un poco incómodos por el calor.

Vistas impresionantes desde la habitación.

La ubicación es perfecta, con vistas impresionantes sobre la ría y astilleros. La comida en el restaurante es de calidad, probé unas filloas increíbles. Sin embargo, el aire acondicionado de nuestra habitación no funcionaba bien y hacía calor. También, el aparcamiento es algo complicado, necesitaría mejoras. Hicimos una bonita ciclovía cerca del hotel.

La experiencia de la comida en el restaurante fue muy buena, con opciones de cocina gallega y un ambiente agradable. Disfruté de la atención del personal en la cafetería, especialmente cuando pedí una cerveza con tapa. La ubicación me permitió disfrutar de las vistas. Recomendé una visita al crucero en la plaza cercana, que agregó un toque especial a la tarde.

La habitación en la que estuve era algo ruidosa, lo que afectó mi descanso. Además, tuve problemas con el aire acondicionado, ya que no lograba calentar adecuadamente la habitación.

La ubicación del Parador es espectacular. Desde la habitación se pueden ver los astilleros y la ría, lo cual es impresionante. El personal siempre estuvo atento y amable, en especial en el restaurante. La comida fue un punto destacado, especialmente las filloas y el pastel de Ferrol. Sin embargo, el aire acondicionado en nuestra habitación no funcionaba bien. A veces, hacía demasiado calor. Además, la habitación daba a la calle, y había un poco de ruido por las mañanas. El aparcamiento fue complicado, y el director menciona que siempre hay botellas de agua disponibles en las áreas comunes, que se agradece.

La atención del personal fue muy cordial y realmente dispuestos a ayudar, lo que siempre se agradece. La habitación era amplia y mantenía una limpieza impecable. Sin embargo, el aire acondicionado no funcionó adecuadamente, lo que resultó incomodidad en la estancia. Otro aspecto negativo fue la falta de opciones de estacionamiento, que complicó un poco la llegada. A pesar de esto, la comida, especialmente el pescado tradicional, fue excepcional y la ubicación es ideal para explorar la zona.

volvería encantado.

La habitación era muy cómoda, con aire acondicionado y mucha limpieza. El minibar bien abastecido y la ducha genial. Disfruté del masaje en el spa, se siente el relax total. Además, la atención del personal fue excelente, siempre dispuestos a colaborar. La ubicación también fue un punto muy positivo, cerca de todo.

Las vistas desde la habitación son un espectáculo y la limpieza impoluta. Aunque el desayuno podría tener más variedad, la atención del personal fue excepcional, siempre dispuestos a ayudarme con mis preguntas. Sin duda, volveré en el futuro.

puedo recomendar este hotel a todos for una visita de paso

Habitación amplia, ambiente acogedor, y la limpieza del lugar fue impecable, además de contar con wi-fi gratuito y un bar cómodo donde relajarse después de explorar.

Todo fue perfecto